5-5-2021

Trabajan en todos los rincones del mundo, en los cinco continentes. Tienen menos de 35 años. Y con sus proyectos aspiran a moldear el futuro de la gastronomía. Son los “nexters”, un grupo de cincuenta jóvenes de todo el mundo que han sido seleccionados por su audacia, su talento, su creatividad, su capacidad de innovación y emprendimiento; pero sobre todo por el trabajo con el que cada uno asoma posibilidades de impacto sobre el horizonte.

La lista constituye la más reciente apuesta de 50 Best. y, en colaboración con la Diputación, refleja el la implicación de Basque Culinary Center como institución aliada junto con la cual se llevó a cabo la investigación y selección de quienes hoy conforman la primera generación 50 next.

Lejos de ser un ranking, divide a los “nexters” en siete categorías, en función del ámbito en el que están desarrollando sus trabajos: producción, tecnología, educación, emprendimiento creativo, innovación científica, hospitalidad y activismo. La iniciativa aspira a “inspirar, empoderar y conectar a aquellos jóvenes que están rompiendo barreras en todos los niveles de la cadena alimentaria”.

En conjunto, la selección da cuenta de cuán dinámico es el sector de la gastronomía: los elegidos son ejemplo de pluralidad, diversidad, interdiscipllinariedad y visión de futuro. 

Dentro de cada categoría encontramos proyectos muy diversos. El apartado dedicado a la producción, por ejemplo, incluye a nombres como el del chef australiano Josh Niland, que desde su restaurante y su pescadería de Sydney está revolucionando el modo de trabajar con el pescado desde un punto de vista “zero waste”; la filipina Louise Mabulo, que a través del cultivo de cacao está contribuyendo a combatir la deforestación y a proporcionar una forma de ganarse la vida a la gente de su región; o los sidreros guipuzcoanos Mikel y Ion Zapirain, que en la sidrería que lleva su nombre trabajan para innovar dentro de un mundo muy codificado y a través del desarrollo de nuevos productos cambiar la percepción que tenemos de una bebida tan tradicional.

En la esfera de la innovación tecnológica aparecen soluciones como la propuesta por Katerina Axelsson, que desde California ha conseguido “enseñar a un ordenador a degustar el vino” con el fin de crear un sistema que nos ayude a elegir un vino en función de sus componentes químicos y nuestros gustos. Por su parte la lituana Solveiga Pakštaitė ha dado con una etiqueta sensible a la temperatura que indica cuándo un alimento ya no puede ser consumido de una manera mucho más precisa que las fechas de consumo preferente. 

El reto de cómo alimentar a la población mundial en el futuro minimizando el impacto en el medio ambiente es uno de los temas que hoy están sobre la mesa y también se refleja en algunos de los proyectos incluidos en la lista. Es el caso del catalán Marc Coloma, que al frente de Heura está desarrollando una nueva generación de productos veganos basados en proteínas vegetales, o el de los suecos Leo Wezelius, Angelo Demeter y Fredrik Åkerman, que trabajan para reducir las emisiones de metano del ganado a través de un alga incluida en su alimentación. 

La innovación en los departamentos de I+D de empresas y restaurantes también está representada por jóvenes como Diego Prado, que tras su paso por BCC está desarrollando una importante labor de investigación en el restaurante Alchemist de Dinamarca, o como David Zilber, referencia mundial en el mundo de la fermentación que después de trabajar en el restaurante Noma ha emprendido un nuevo camino en la compañía biocientífica Chr. Hansen para desarrollar soluciones para la industria alimentaria, farmecéutica y agrícola.

50  Next ha reconocido asimismo el trabajo en pos del empoderamiento de las mujeres de jóvenes como  Maureen Muketha, que se esfuerza por combatir la malnutrición en Kenya a través de talleres en los que enseña a las mujeres a cocinar y las forma en el cultivo en sacos, o de Jhannel Tomlinson, que se apoya en el café para ofrecer oportunidades de desarrollo personal a las mujeres jamaicanas. 

La lista incluye también a activistas que desde el ámbito de la creación tratan de agitar conciencias, como es el caso de la artista china Adelaide Lala Tam, que en sus instalaciones nos invita a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo, o Jon Gray, que con su colectivo Ghetto Gastro propone acciones multidisciplinares para impulsar la equidad y la puesta en valor del trabajo de la comunidad negra en el ámbito de la gastronomía. Son sólo algunos ejemplos de la implicación de todos estos jóvenes en la tarea de crear un ecosistema gastronómico más habitable y sostenible en el futuro. La lista completa puede consultarse aquí.