Si el cliente no va al restaurante, el restaurante irá al cliente
Redaccion BCC2020 fue el año en el que los restaurantes se embarcaron en vehículos de reparto o se multiplicaron a través de las redes sociales para acercarse a su público.
2020 fue el año en el que los restaurantes se embarcaron en vehículos de reparto o se multiplicaron a través de las redes sociales para acercarse a su público.
En estos últimos diez meses muchos restaurantes dejaron de dar de comer a quienes podían permitírselo para alimentar a los que realmente lo necesitaban. Los chefs pusieron su capacidad para cocinar bajo presión al servicio de comunidades en estado de emergencia.
Reducir gastos superfluos, diversificar la oferta y hacerla más accesible y recuperar al cliente local, entre las estrategias de los restaurantes para lidiar con la crisis provocada por la pandemia.
José María Ordovás, presidente del Grupo de Trabajo Multidisciplinar que asesora al Gobierno en materias científicas relacionadas con la covid-19, llama al optimismo, pero sin bajar la guardia y prevé que hasta 2022 las aguas no volverán por completo a su cauce.
A pesar del aislamiento forzado, cocinar en tiempos de pandemia se ha convertido en una experiencia compartida que va más allá de llenar el estómago y nos ha hecho valorar más lo que cuesta llevar un plato a la mesa.
Actuar a imagen y semejanza de la naturaleza y recurrir a la creatividad son las bases sobre las que el chef inglés recomienda apoyarse para reducir los desperdicios alimentarios.
Los aprendices de hoy tienen como maestro a una realidad inestable a la que no conviene perder de vista si queremos formar a profesionales capacitados para reaccionar ante ella y regenerar nuestro sector.
Admitir que tenemos un problema y cambiar los hábitos es imprescindible para seguir avanzando hacia una industria más sostenible sin renunciar a la rentabilidad y la creatividad, afirma el chef del restaurante Amass.
El estandarte del movimiento Farm To Table en Estados Unidos llama a democratizar el sabor y a mancharse las manos de tierra para seguir suministrando felicidad a través de la comida.